Desafíos estratégicos de las pymes de cara a 2022
- Estrategias
Las pymes deberán enfrentarse a nuevos retos relacionados con la tecnología, la rentabilidad y la seguridad de los trabajadores. Deberán avanzar hacia la integración de los modelos de trabajo híbridos, combinando presencialidad y operativa remota, y seguir poniendo el foco en la atención al cliente.
Los dos últimos años han sido atípicos y difíciles de afrontar, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, y 2022 presenta nuevos retos para las pymes. A este respecto, los especialistas de Datisa señalan que, además de acelerar y afianzar su digitalización, las pymes deberán apostar por la optimización de costes, mientras mantienen en el centro de su negocio al cliente. La rentabilidad de las operaciones será crítica, y la capacidad de anticipación marcará la diferencia frente a los competidores.
Estos son los nuevos retos que deberán afrontar las pymes en 2022:
--Reingeniería y estructura de su gobierno corporativo. Habrá que hacer una revisión profunda de procesos, operativa y estrategia. Buscar la manera de mejorar la eficiencia, las áreas de mejora y las oportunidades potenciales.
--Fortalecer la filosofía organizacional y la visión empresarial. La rentabilidad es la norma. Y cualquier proceso, tarea o decisión que se aleje de la rentabilidad planificada deberá ser revisado.
--Incorporación de más y mejor tecnología. El objetivo de digitalizar los negocios deberá poner el foco en los resultados. La integración tecnológica deberá ahorrar recursos, minimizar los tiempos de respuesta y facilitar la toma de decisiones. Los sistemas ERP, con BI nativo, serán críticos en 2022, precisamente, por su capacidad para proporcionar el conocimiento necesario.
--Impulsar los controles financieros para ayudar a evitar “gastos no planificados”. Las pymes deben “huir” de los imprevistos, especialmente, los que tienen que ver con los costes. Cualquier inversión debe asociar coste-beneficio para decidir.
--Atracción y retención del talento. En épocas convulsas como las que vivimos en estos momentos resulta más complicado que nunca fidelizar el talento. Proporcionar las herramientas necesarias para facilitar el trabajo de los empleados, mejora su rendimiento. Pero, además, incrementa el compromiso y la motivación. En las áreas contables, por ejemplo, operar con un ERP óptimo será la clave para evitar la fuga de talentos.
--Marketing digital y apertura de nuevos canales comerciales. El cliente es cada vez más digital, y la organización debe serlo también. La manera en la que se comunican empresa y cliente y los canales de venta deben apostar por la digitalización. En este sentido, la organización tendrá que disponer de las herramientas tecnológicas necesarias para facilitar la función comercial de principio a fin.
--Innovación como proceso constante. La mejora continua debe estar en el ADN de las pymes. Nuevos productos/servicios, nuevos modelos de comercialización, nuevas estrategias de venta o, nuevas ideas de gestión que permitan ofrecer la mejor versión del negocio. La formación seguirá siendo clave para implementar esos procesos de mejora continua. Y, para evitar el apalancamiento.
--Búsqueda de aliados estratégicos. Apoyarse en socios tecnológicos o estratégicos ayudará a la organización a poner el foco en lo que realmente importa: el cliente, la calidad de productos/servicios y la rentabilidad.