8 de cada 10 empresas españolas exploran nuevas oportunidades internacionales
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El sector exterior español debe dar un salto adelante tanto en diversificación geográfica, para aumentar su presencia en regiones como Asia, como en calidad, incorporando factores como marca, diseño, innovación y tecnología. La digitalización será clave para mejorar la eficiencia del proceso de internacionalización.
El estudio ‘La empresa española ante un nuevo escenario internacional’, elaborado por KPMG en colaboración con el ICEX y DHL, pone de manifiesto la apuesta estructural de las empresas españolas por la internacionalización, en tanto que siete de cada diez (71%) empresarios consideran que su actividad internacional no disminuirá en los próximos años y que el 42% cree que el negocio exterior aumentará. De hecho, el 81% de los encuestados afirma estar explorando nuevas oportunidades internacionales a través de nuevos mercados, canales y alianzas.
El estudio revela que, tras la pandemia y disrupciones en las cadenas de suministro, aún persisten factores en el entorno que impactan negativamente en las empresas. En este sentido, el 74% de los directivos afirman que el contexto internacional está influyendo adversamente en sus empresas. En concreto, el incremento de costes y su efecto en los márgenes, y el clima de incertidumbre e inestabilidad general suponen los aspectos más desafiantes.
Si bien la Unión Europea mantiene su peso en la agenda estratégica internacional de las empresas españolas (el 93% de las compañías opera en este mercado y el 55% espera expandir dicha posición en los próximos cinco años), a la hora de elegir los países más atractivos por su potencial de crecimiento, los directivos se decantan casi de forma unánime por Estados Unidos (90%). También destacan países europeos como Alemania, Francia o Italia, y latinoamericanos como México.
Digitalización y fondos NextGen EU
Los riesgos económicos y los riesgos geopolíticos son identificados por las empresas españolas como las principales amenazas para su proceso de internacionalización, seguidos de los riesgos tecnológicos, los sociales, los medioambientales, y, en última instancia, los sanitarios.
La digitalización será clave para mejorar la eficiencia del proceso de internacionalización y también para reducir su impacto medioambiental. La transformación digital (49%) y la ciberseguridad (31%) sobresalen como los retos tecnológicos más destacados.
El despliegue extraordinario de fondos europeos a través del instrumento Next Generation EU podría facilitar y acelerar inversiones en diferentes ámbitos (tecnología, sostenibilidad, etc.) que refuercen la competitividad internacional de las empresas españolas. Así lo perciben un 37% de los directivos encuestados, aunque, no obstante, son más (43%) los que creen que estos fondos no impactarán en su capacidad de competir en los mercados internacionales, aunque si consideran necesario que las instituciones públicas impulsen medidas de apoyo a la internacionalización, entre ellas apoyos fiscales y financieros a la exportación e inversión (82%). Otros ámbitos es los que se espera un mayor apoyo público son la promoción de la marca España, la defensa de los intereses de las empresas españolas y las ayudas ante disrupciones geopolíticas o de otra índole.