Cinco hitos de la digitalización de la pyme desde el año 2000

  • Transformación digital

El nuevo milenio trajo consigo el comienzo de la Era Digital, que integraba las TIC en todos los ámbitos de la empresa. Internet ha pasado de ser un accesorio a una necesidad, y la necesidad de vivir conectados para poder operar ha hecho que muchas pymes incorporen en su día a día conceptos como el cloud, el ecommerce o la oficina virtual.

Con motivo de su 23 aniversario, Cosmomedia ha echado la vista atrás, para tomar perspectiva del recorrido digital que las empresas han realizado en todos estos años y ha agrupado las conclusiones en cinco hitos fundamentales de la digitalización de la pyme:

--Del Internet complementario al Internet necesario

Hace 23 años, Internet era un accesorio más para las pymes, pero no suponía un canal trascendental para su operativa diaria. Las empresas concebían su espacio web como una mera tarjeta de visita, donde constaba su teléfono, dirección o email, y progresivamente, la empresa fue ampliando su conocimiento hacia nuevas vías de comunicación y expansión.

Con el comienzo de la Era Digital, disponer de un espacio web suponía un impulso, aunque no era tan vital como ocurre hoy en día, donde la presencia digital condiciona la credibilidad de un negocio. Internet se convierte en el medio y el canal de gestión, administración venta y promoción, hasta el punto de que cada vez hay más empresas que no pueden operar sin conexión a la Red.

--De la digitalización a la transformación digital

En un primer momento, las empresas adaptaban sus procesos analógicos a las TIC, pero ahora están adaptando su funcionamiento al mundo digital; ahí radica la verdadera transformación.

La transformación analógica de los procesos internos de la empresa ha sido gradual, pero muy especialmente a raíz de la pandemia, la superdigitalización ha sido frenética e imparable. Una vez superada la primera barrera de conocer las nuevas herramientas y la resistencia al cambio, la tecnología aplicada durante la pandemia se ha incorporado como una parte más de cada negocio. Los restaurantes operan con "carta digital", las oficinas han incorporado la VPN con el teletrabajo y los comercios tradicionales han dado el salto al ecommerce, abriendo nuevas áreas de expansión comercial.

--Democratización del e-commerce

Hace 23 años pocas pymes se planteaban vender online, debido a la dificultad técnica y logística que suponía incorporar el ecommerce. Los protocolos de seguridad en Internet, la ampliación de formas de pago y la variedad de empresas logísticas son mejoras que han "democratizado" el acceso al comercio electrónico.

Ahora, hasta una pequeña tienda de barrio puede tener un ecommerce potente. Según el informe de Adevinta, el 86% de los consumidores realiza sus compras online, y más de la mitad de ellos, lo hacen de forma recurrente. Al final, la pyme se ha adaptado a los usos y costumbres del consumidor digital, incorporando el comercio online como otro canal de venta, para resultar más competitiva.

--La web más comunicativa que nunca

A comienzos de este milenio, las páginas web eran completamente estáticas, no buscaban la interacción con el usuario. Existían foros y blogs que permitían cierta comunicación, pero nada comparable al entorno social que tenemos hoy en día.

Redes sociales, chats, comentarios, votaciones, valoraciones, reviews, etc. La página web se ha convertido en el punto de unión de toda la estrategia comunicativa de una empresa, hasta tal punto que una crisis de reputación online puede condicionar la pervivencia de un negocio. Además, la cercanía digital impera como forma comunicativa, donde el tú a tú permite conectar de una manera más directa y amigable con los seguidores y clientes.

--Multiconectados desde cualquier dispositivo

En 1999 los móviles eran dispositivos que servían para llamar y, como mucho, para gestionar la agenda o mandar mensajes de texto. Ahora navegamos por el móvil las tres cuartas partes del tiempo que estamos conectados.

Internet es más "mobile" que nunca, y el 100% de las páginas web que aparecen en los primeros resultados de Google son responsive, ya que es uno de los parámetros que impone el buscador para poderse posicionar en las primeras posiciones.