Las pymes españolas consideran la facturación electrónica clave en su digitalización
- Transformación digital
Los principales beneficios de la facturación electrónica son la eliminación de los costes de impresión y envío de facturas, mayor trazabilidad y transparencia, y reducción de errores humanos. Sin embargo, prácticamente la mitad de las pymes se muestran preocupadas por el número de horas de formación que necesitarán los equipos.
Pleo ha encargado un estudio para conocer la opinión de las pymes españolas acerca la obligatoriedad de la facturación electrónica y sus retos, tras la aprobación de Ley Crea y Crece. Pues bien, el 70% de las pymes españolas cree que la facturación electrónica es un paso importante en la digitalización de su empresa y el 68% confía en que la digitalización, así como la implementación de la facturación electrónica, supondrán un ahorro en cuanto a recursos, tiempo y presupuesto.
A pesar de estas consideraciones, el texto del proyecto de Real Decreto por el que se desarrolla la ley aún está pendiente de aprobación y publicación, lo que está provocando cierto desconocimiento e incertidumbre entre las pymes españolas. Sólo el 57% de los directores financieros encuestados declararon estar al corriente de la nueva ley sobre facturación electrónica y de cómo afectará a su negocio. El 41% considera que no dispone de toda la información necesaria para cumplir la legislación y el 32% no comprende plenamente las ventajas de la facturación electrónica. El estudio también refleja la preocupación del 48% las pymes por el número de horas de formación que necesitarán los equipos.
Beneficios para las pymes
A pesar de las incertidumbres en torno a esta norma, los principales beneficios de la facturación electrónica para las pymes son la eliminación de los costes de impresión y envío de facturas (47%), mayor trazabilidad y transparencia (43%), que es el principal objetivo de esta ley, y reducción de errores humanos (43%). Por último, las pymes destacan el acceso rápido y sencillo a las facturas almacenadas (41%) y la modernización y digitalización de la economía (41%).
El segundo objetivo que se propone la ley es evitar la morosidad. Y es que más del 80% de los encuestados reconoce pagar con retraso entre un 1% y un 29% de las facturas recibidas. El 69% de los encuestados también considera beneficioso para su empresa tener todos los gastos financieros en un solo lugar, para tener una visión única. Y es que por término medio el 60% de las pymes encuestadas utiliza entre dos y tres herramientas para gestionar sus gastos, lo que a menudo deriva en una visión fracturada del gasto, duplicación de esfuerzos y una sobrecarga de software y/o herramientas financieras.
Prepararse para lo que viene y contar con la tecnología adecuada será fundamental, tal y como señala Álvaro Dexeus, director de Pleo para el Sur de Europa. “Por experiencia sabemos que esos cambios pueden ser lentos, a muchas empresas les cuesta dejar atrás los procesos de gestión de facturas anticuados, dependientes de procesos manuales, y propensos a errores, por lo que anticiparse a lo que viene será clave. Cuanto antes comiencen las empresas a optimizar y digitalizar sus procesos, más fácil será adaptarse a la nueva normativa cuando entre en vigor. Además, la empresa estará preparada para el futuro al dotarse de una tecnología que funcione bien en conjunto y ofrezca una visión única”, afirma Dexeus.