España destaca en el uso de la inteligencia artificial en el trabajo

  • Transformación digital

Bain inteligencia

La adopción de la IA por parte de los trabajadores de primera línea se ha estancado. Tres de cada cuatro profesionales encuestados consideran que los agentes de IA serán clave para el éxito futuro, pero solo el 13% afirma que están integrados en los procesos, y apenas un tercio comprende cómo funcionan.

La inteligencia artificial (IA) ya se ha incorporado al trabajo diario: el 72% de los profesionales encuestados a nivel global la utiliza de forma habitual, según el estudio AI at Work 2025: Momentum Builds, But Gaps Remain, publicado por Boston Consulting Group (BCG). Sin embargo, el verdadero valor de la IA lo está capturando un grupo reducido de empresas, que han ido más allá del despliegue de herramientas tecnológicas y han rediseñado sus procesos y transformado su forma de trabajar.

La investigación, basada en las respuestas de más de 10.600 trabajadores en 11 países, revela que, aunque la adopción de la IA está ampliamente extendida, solo el 51% de los empleados de primera línea la utiliza con regularidad, una cifra que se ha estancado.

 

Uno intensivo en España

España es uno de los líderes en la adopción de la IA en el entorno laboral, ocupando la primera posición a nivel europeo, con un 78% de los profesionales usándola de forma habitual. Este alto nivel de adopción viene acompañado de una creciente inquietud sobre el futuro del empleo, según un 61% de los encuestados en España.

Por otra parte, este crecimiento en el mercado español no ha ido acompañado de una preparación proporcional: solo el 36% de los profesionales se siente suficientemente formado y apenas uno de cada cuatro empleados de primera línea recibe orientación de sus líderes sobre cómo usar estas tecnologías. Estos datos evidencian un desfase creciente entre el uso intensivo y la capacidad real de las organizaciones para liberar valor con la IA.

“Que España encabece la adopción de la IA en el ámbito laboral en Europa, entre los países analizados, es una excelente noticia. Refleja la madurez digital de nuestro ecosistema, impulsado por capacidades diferenciales como un hub tecnológico vibrante, un entorno de innovación consolidado y un tejido de pymes con gran potencial transformador. Para traducir este liderazgo en impacto real de negocio necesitamos más ambición transformadora. No basta con incorporar herramientas de IA: es fundamental transformar el modelo operativo reimaginando funciones end-to-end para capturar todo el potencial de esta tecnología y activar una estrategia de talento alineada con la visión de negocio”, afirma Alfonso Abella, managing director & senior partner de BCG.

Las palancas clave para impulsar la adopción de la IA son:

-     Formación adecuada: solo un 36% de los empleados afirma sentirse suficientemente formado para utilizar la IA. Aquellos que reciben cinco horas o más de capacitación, especialmente presencial y con acompañamiento, tienen muchas más probabilidades de convertirse en usuarios habituales.

-     Acceso a las herramientas adecuadas: el 54% de los encuestados afirma que utilizaría herramientas de IA incluso sin autorización, siendo la generación Z y los millennials los más propensos a eludir restricciones. Esta “IA en la sombra” representa un riesgo creciente para la seguridad.

-     Apoyo decidido de los líderes: apenas un 25% de los empleados de primera línea afirma recibir orientación suficiente sobre el uso de IA por parte de sus líderes. Una mayor implicación desde la dirección se traduce en un incremento significativo tanto en la adopción como en la confianza y el optimismo en los equipos.

Tres de cada cuatro empleados creen que los agentes de IA serán fundamentales para el éxito futuro. Sin embargo, solo el 13% afirma que estas herramientas están actualmente integradas en los procesos de trabajo, y apenas un tercio dice comprender cómo funcionan. A medida que aumenta la familiaridad, disminuye el temor y los profesionales empiezan a percibir estos agentes como aliados en su desempeño, en lugar de competidores.