Errores que siguen cometiendo los negocios en Black Friday

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Muchos descuentos y muchos productos es lo que presenta el escaparate que cada año ofrece el Viernes Negro a los consumidores, pero no todos los ecommerce saben hacer un buen uso de él. Esperar a que sea el cliente el que se acerque, dejar la campaña para el último momento y no tratar de llegar a clientes potenciales, son los fallos más habituales.

Se acerca la fecha, y tanto usuarios como comercios empiezan a frotarse las manos esperando lo que les deparará su cita con el Black Friday, que tendrá inicio en la medianoche del 22 de noviembre en las tiendas online y unas horas después en las físicas, y que algunos ecommerce mantendrán hasta el lunes siguiente, haciéndolo coincidir con el Cyber Monday.

Pero no es oro todo lo que reluce. Algunos negocios todavía creen que gracias al “boom” que producen las palabras Black Friday no tienen más que esperar a que los usuarios entren en sus comercios y empiecen a consumir las ofertas que les han preparado para este acontecimiento, pero esto dista mucho de la realidad. Sillatea detalla los errores que los ecommerce siguen cometiendo y que deberían corregir ya para mejorar sus resultados para este evento:

Confiar en que el usuario será quien acuda a ti, y no al revés

Un error muy común y que en la actualidad cometen muchos comercios es cruzarse de brazos, esperar que el cliente se acerque, entre y compre gracias a los descuentos ofrecidos. Es el empresario, el comercio, quien debe acercarse al usuario, atraerlo y ofrecerle una buena campaña . Es más importante ser el primero que ser el mejor. En el caso de esta campaña tan señalada, se trata de dar a conocer tus mejores promociones lo antes posible.

Dejar la campaña para los últimos días antes

Es recomendable que con tiempo y previsión antes de la llegada del Black Friday, como cualquier otra campaña, el comercio haga un estudio de los productos de su catálogo y así asegure el éxito de la misma. Ello incluye revisar qué productos son los más destacados, los que más ventas tienen; hacer previsión de stocks, sobre todo de aquellos modelos destacados; y preparar campañas de marketing, anuncios, banners, tanto en la web del comercio como en las redes sociales. Además, no se puede vender un servicio y un producto excelente ese día puntual si durante el año no se va a poder mantener esa línea de trabajo. No gana quién más hace para ese día, sino aquel que trabaja duro durante todo el año y pone la guinda del pastel con el Black Friday.

Centrarse sólo en los descuentos

Lógicamente los descuentos son importantes en este tipo de campañas, pero se debe crear una buena publicidad. No es mencionar únicamente el descuento, sino que hay que potenciarlo, hacerlo visual y atractivo para captar la atención del cliente. Destacar los productos “top ventas”, códigos promocionales, etc. Y no olvidemos que este día es perfecto para dar a conocer tu servicio, tu marca, tus productos, no únicamente para dicha campaña, sino para generar una relación prolongada entre cliente-empresa.

Hacer remarketing

Es cierto que el remarketing es una herramienta muy útil a la hora de generar publicidad personalizada y vender un producto en concreto a un público específico, pero la función principal del Black Friday es vender, en gran cantidad y a grandes masas. Por lo tanto, estamos hablando de un público que tiene como preferencia comprar mucho y a un precio muy por debajo de lo habitual. Es por ello que no tiene mucha lógica hacer una campaña personalizada y a un público que solo quiere comprar atraídos por la oferta.

Prestar atención sólo a los clientes actuales

Es importante mantener y cuidar a los clientes habituales, pero es necesario usar el Black Friday para crear conexiones con nuevos clientes potenciales. En la actualidad tenemos la suerte de contar con redes sociales, como Facebook, Twitter, y sobre todo, Instagram, para que nuestro mensaje llegue a cuanta más gente mejor. Gracias a ellas, podemos publicar nuestras campañas y nuestros productos; son una herramienta esencial que ayuda a captar un público nuevo que aún no ha consumido nuestros productos pero que a partir de este momento, sí.