Las organizaciones establecerán cambios permanentes en el puesto de trabajo

  • Productividad

Algunos empresarios hacen cambios cautelosos para controlar los costes, mientras que otros reimaginan el lugar de trabajo para mejorar la experiencia de los empleados y los clientes. Este es solo el comienzo de la transformación del lugar de trabajo, y ya han surgido problemas, incluida la fatiga de Zoom y la pérdida del aspecto social de la empresa.

La pandemia de la COVID-19 ha empujado la transformación del lugar de trabajo y ha desencadenado una carrera por construir resiliencia corporativa que ha creado beneficios y problemas para las empresas. Según el informe Future of Work – Services and Solutions publicado por Information Services Group (ISG), los cambios tectónicos en los modos de trabajo y las formas de servir a los clientes en los últimos 18 meses han llevado a nuevas formas de pensar sobre el futuro del trabajo. Como señala Iain Fisher, líder global de ISG Future of Work Solutions, "después de crear casi 800 millones de nuevas oficinas en el hogar en todo el mundo, las empresas comenzarán a establecer cambios permanentes en la forma en que trabajan en el próximo año".

Las organizaciones con visión de futuro están considerando las necesidades y deseos de los empleados, la mayoría de los cuales ahora quieren continuar trabajando desde casa al menos la mitad del tiempo. Sin embargo, las empresas que han trasladado a sus empleados a oficinas en casa y creen que esto resolvió todos sus problemas están equivocadas. Este es solo el comienzo de la transformación del lugar de trabajo, y ya han surgido problemas, incluida la fatiga de Zoom, la pérdida del aspecto social de la empresa y los empleados que informan que, aunque están trabajando hasta un 40% más, esto no se correlaciona con un aumento en la productividad. Los empresarios no pueden simplemente confiar en los trabajadores para resolver estos problemas, dice ISG.

El marco Future Workplace de ISG reconoce tres lugares de trabajo distintos: físico, digital y humano. En la era posterior a la pandemia, el lugar de trabajo físico debe proporcionar un entorno seguro contra COVID-19 y que sea flexible y adaptable para satisfacer las necesidades de colaboración e innovación de los empleados, que garantice una mayor productividad al tiempo que permita una reducción neta del gasto en espacio físico a través de una integración perfecta con los modos de trabajo digitales.

Por su parte, el lugar de trabajo digital requiere una suite de comunicación y colaboración unificadas a la que los empleados puedan acceder desde todo el mundo, junto con una estrategia cloud para mantener las aplicaciones y operaciones en funcionamiento en todas las circunstancias. Finalmente, el lugar de trabajo humano es una visión centrada en hacer que la ubicación física sea irrelevante, que coloca la experiencia del cliente en el centro de la estrategia de personal de una empresa, e incluye un cambio de acuerdos de nivel de servicio basados en el rendimiento, a acuerdos de nivel de experiencia.