Cómo proteger la infraestructura de impresión en la empresa
- Seguridad
En un mundo donde cada dispositivo conectado representa una posible brecha de seguridad, las impresoras y escáneres han pasado a convertirse en activos críticos dentro de la estrategia de ciberseguridad. Consciente de esta transformación, Brother ofrece soluciones que integran protección desde el diseño y durante todo el ciclo de vida del dispositivo.
Las cifras hablan por sí solas: más de una cuarta parte de las violaciones de seguridad importantes están relacionadas con el pirateo de impresoras, y un tercio implican la instalación de malware en estos equipos. En este contexto, Brother apuesta por una seguridad proactiva que comienza en la elección del hardware. Sus dispositivos no incorporan discos duros internos, lo que elimina el riesgo de almacenamiento persistente y dificulta el acceso a datos sensibles incluso tras el uso del equipo. Esta decisión de diseño no es casual, sino parte de una estrategia que prioriza la protección de la información desde el primer momento.
Pero la seguridad no se limita al hardware. La configuración inicial de una impresora Brother contempla actualizaciones regulares del firmware, protocolos cifrados como TLS y SFTP, y la desactivación de puertos no utilizados. Además, se recomienda restringir el acceso mediante direcciones IP específicas, lo que permite controlar quién puede interactuar con los dispositivos y desde qué terminales. Estas medidas, aunque técnicas, son esenciales para blindar el entorno de impresión frente a amenazas externas y garantizar la integridad de los documentos.
Mitigar amenazas internas
Brother también aborda las amenazas internas, muchas veces inadvertidas, pero igualmente peligrosas. Según IDC, el 38% de las violaciones implican documentos impresos que quedan sin supervisión. Para mitigar este riesgo, la marca ofrece funciones como el Bloqueo Seguro de Funciones, que permite limitar el acceso por usuario, establecer contraseñas y fijar cuotas mensuales. Estas herramientas no solo protegen la información confidencial, sino que también fomentan un uso responsable de los recursos de impresión.
La seguridad, como recalca Brother, es un compromiso de por vida. Esto incluye auditorías periódicas, test de penetración y monitorización continua mediante modelos de impresión gestionada (MPS). Estas prácticas permiten detectar vulnerabilidades, corregir configuraciones erróneas y garantizar el cumplimiento normativo. Además, Brother facilita el borrado seguro de datos al final de la vida útil del dispositivo, asegurando que ningún documento, credencial o configuración quede expuesta tras su reciclaje o reventa.
En un entorno regulado por normativas cada vez más exigentes en materia de privacidad y protección de datos, Brother se posiciona como un aliado estratégico para las organizaciones. Su enfoque integral —que combina diseño seguro, gestión inteligente y compromiso sostenible— convierte a la infraestructura de impresión en un bastión de seguridad. Porque proteger los datos no empieza en el servidor, sino en cada página impresa.