La brecha de talento tecnológico en España: un obstáculo para la competitividad y el crecimiento
- Transformación digital
Un 25% de los estudiantes de estudios superiores eligen carreras de ciencia y tecnología (STEM) en España, pero el alto índice de abandono tanto en FP como en la Universidad hace que el 30% de las plazas formativas se quedan vacantes a mitad de la carrera.
Aunque se ha observado un ligero aumento en el número de especialistas TIC en el mercado laboral en los últimos años, España aún se encuentra lejos de alcanzar los niveles necesarios para afrontar los retos de la digitalización. Esta es una de las conclusiones del informe “Anatomía de la brecha de talento tecnológico”, presentado hoy por la asociación DigitalES, patronal del sector tecnológico, que busca indagar sobre el desajuste existente entre los perfiles tecnológicos demandados por las empresas y las competencias de los candidatos para cubrir estos perfiles: más de 120.000 vacantes en España, según calculó la Asociación en 2022.
La presentación de este trabajo contó con la participación de Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social de España; Clara Sanz, secretaria general de Formación Profesional, y Antonio de Luis Acevedo, director general de FUNDAE, junto a las empresas involucradas en este informe: Capgemini, HP, InfoJobs y Overlap. El sector tecnológico y digital sufre un problema de captación de talento generalizado, tanto en Europa como en España. La Comisión Europea aspira a que el 10% del empleo total en 2030 corresponda a especialistas en tecnologías de la información y la comunicación. Esto significa que el número de especialistas TIC en España debe aumentar en más de 1,39 millones para cumplir con este objetivo, según el SEPE. Por su parte, España busca aumentar en 20.000 el número de expertos en ciberseguridad, inteligencia artificial y datos para 2025.
Los problemas de motivación y abandono de estudios STEM apuntan a la necesidad de una orientación académica y profesional más completa y realista, tanto en las etapas previas a la elección de carrera como durante los primeros años de estudios universitarios o de FP. Tal y como se recoge en el informe de DigitalES, la OCDE establece que los centros educativos deben contar con, al menos, un orientador por cada 250 estudiantes. En nuestro país estamos lejos de alcanzar esta cifra, ya que, de media, existe un orientador por cada 750 alumnos. El informe señala los avances que se han realizado en estudios superiores como la FP, donde ya participan más de un millón de alumnos en los nuevos cursos de especialización. Sin embargo, la formación dual, donde se combinan los estudios con las prácticas en empresas, aún presenta recorrido de mejora. Mientras que en España solo un 4% de los alumnos cursan FP dual, la media europea alcanza el 38%, con países como Alemania llegando al 80%.
Entre 2013 y 2023, se crearon en España 445.000 empleos tecnológicos, una cifra que duplica la media de otros sectores. Sin embargo, este número resulta insuficiente considerando la necesidad de más empleos tecnológicos para afrontar la transformación digital. DigitalES aborda en su informe la tasa de ocupación del sector tecnológico (85,1%), aún por debajo del promedio europeo (92,6%). Para la patronal tecnológica esta brecha se debe principalmente a dos factores: la escasez de perfiles tecnológicos adecuados, y la fuga de talento a otros países con mejores condiciones laborales y salariales. Si bien los perfiles tecnológicos tienen una remuneración más alta comparativamente que la media nacional en otros sectores, el informe destaca que la brecha salarial internacional sigue siendo significativa. Para el mismo grupo de profesiones tecnológicas, la retribución en España puede llegar a ser hasta un 80% inferior a la de Alemania o la mitad que en Dinamarca. Además, DigitalES se detiene en otro aspecto relevante para la disponibilidad de profesionales en el sector: solo el 25% de la población activa de nuestro país participa de acciones de formación continua ofrecidas por las empresas. Y en el caso de las pymes, solo el 17% de sus trabajadores recibe formación, según datos recogidos por FUNDAE.