
El nuevo Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) representa un cambio fundamental en la protección de los datos personales dentro de la Unión Europea, aumentando los derechos de los usuarios, pero también las obligaciones de las empresas. Tras dos años de transición desde la entrada en vigor del reglamento en mayo de 2016, todavía quedan muchos retos por superar.