
El proceso de digitalización está impactando a las organizaciones en sus diferentes funciones y departamentos, afectando ya en muchos casos a los propios modelos de negocio y a la manera de trabajar de las personas. Esto significa evolucionar la gestión hacia la integración de recursos humanos internos y externos de modo que impulsen las interacciones digitales mediante la colaboración, conexión y relación entre personas. En este aspecto se centra este informe de IDC.