Menos de un tercio de los empleados en España dispone de la tecnología necesaria para trabajar en un modelo híbrido
- Transformación digital
Los directivos deberían situar la satisfacción y la experiencia de los empleados en primer plano este año, ya que el 24% de los empleados afirma que no estar obligados a trabajar en la oficina y que se les facilite la tecnología adecuada para trabajar donde prefieran sería una forma clave de aumentar su sensación de realización en el trabajo.
Un nuevo estudio de Ricoh revela que la mayoría de las organizaciones carecen de la tecnología necesaria para apoyar el trabajo flexible y solo el 31% de los empleados españoles afirman disponer de toda la tecnología necesaria para colaborar sin problemas cuando trabajan con otros compañeros. En el estudio, realizado por Opinion Matters en nombre de Ricoh, han participado 1.000 empleados y 300 responsables de la toma de decisiones en toda España.
El estudio pone de relieve que el trabajo flexible sigue siendo una de las principales prioridades de los empleados españoles y citan el hecho de no contar con modalidades de trabajo más flexibles, incluida la capacidad de planificar y programar para garantizar que sus necesidades en el puesto de trabajo se satisfagan antes de que empiece la jornada laboral (escritorio, ubicación, tecnología del puesto de trabajo), como la razón principal para replantearse dejar su trabajo en los próximos doce meses.
A pesar del valor que los empleados conceden a la flexibilidad laboral, muchos carecen de las herramientas básicas para ponerla en práctica. El 22% de los empleados no tienen acceso a software de colaboración básico como Microsoft Teams y Zoom, mientras que el 31% no tiene acceso a ningún hardware de colaboración/tecnología híbrida para reuniones (por ejemplo, tecnología audiovisual como la videoconferencia), a pesar de que existe una demanda de ello.
Los directivos reconocen el problema: uno de cada cuatro (25%) admite que sus herramientas de colaboración no están a la altura de las expectativas, lo que dificulta que los empleados desempeñen su trabajo diario. Sin embargo, a pesar de que su inversión en tecnología no ha cambiado, solo el 17% de los responsables de la toma de decisiones empresariales citaron la mejora de la experiencia de los empleados como una prioridad estratégica para el próximo año.