Las redes sociales se consolidan como plataformas de negocio, consumo e influencia
- Estrategias
Entre las empresas españolas aumenta el uso de nano y micro-influencers, cuya audiencia es más limitada pero altamente comprometida. El 28,7% de las empresas españolas ya aplica la IA en al menos una parte de su estrategia comercial o de comunicación, pero hay un amplio margen de adopción en pymes.
OBS Business School publica el informe “El poder de las redes sociales para las empresas”, dirigido por el profesor Santiago Giménez, que ofrece una visión integral y actualizada sobre la relación entre redes sociales, inteligencia artificial (IA) y marketing de influencia.
Europa representa uno de los ecosistemas digitales más avanzados y regulados del mundo. La madurez tecnológica, la presión institucional sobre la ética digital y el alto grado de profesionalización del marketing han generado un entorno donde el uso de redes sociales, el marketing de influencia y la IA conviven de forma estructurada, aunque con matices significativos entre países.
España se destaca por la alta penetración de las redes sociales, la intensa actividad digital de su población y un mercado de influencers en plena expansión. El 87,1% de la población española es usuaria activa de redes sociales, lo que equivale a más de 41 millones de personas que utilizan sobre todo YouTube, WhatsApp, Instagram, TikTok y Facebook.
Cada usuario pasa en promedio 1 hora y 53 minutos diarios navegando en las redes. Comunidades como Canarias, Cantabria y Murcia superan las 27 horas mensuales de promedio, mientras que otras como País Vasco, Cataluña o Madrid rondan las 22. El nivel de aceptación y confianza en la recomendación de creadores varía en función del contexto sociocultural, pero se observa más resistencia entre usuarios de mayor edad en el norte de España.
El marketing de influencia gana peso
En este contexto, el marketing de influencia se ha consolidado como un canal estratégico para empresas de sectores como el consumo masivo, la tecnología, la moda, el turismo y la alimentación. Se observa un aumento significativo en el uso de micro-influencers (entre 10.000 y 100.000 seguidores) y nano-influencers (menos de 10.000 seguidores), cuya audiencia es más limitada pero altamente comprometida. Este fenómeno responde tanto a criterios presupuestarios como a la búsqueda de autenticidad y cercanía, especialmente en campañas locales o de nicho.
Además, en los últimos dos años ha crecido el número de campañas automatizadas con herramientas de IA. El 28,7% de las empresas españolas ya aplica la IA en al menos una parte de su estrategia comercial o de comunicación, pero todavía hay un amplio margen de adopción en pymes y agencias locales. El sector moda y belleza es uno de los más activos en este ámbito.
Más allá de los datos y la tecnología, la forma en que las empresas adoptan la IA y construyen las estrategias con los influencers está profundamente influenciada por la cultura digital y las condiciones económicas de cada región donde se opera. En España, valores como la autenticidad o la transparencia son fundamentales para conectar con el público. Otra tendencia local es la generación de contenido corto, emocional y visual.